Aranceles ayudan a la Industria de Calzado del Ecuador
Desde la ciudad de Guayaquil tenemos una historia de un taller de calzado como muchos a nivel nacional, “Manufacturas Rey” es uno de las mayores productores de sandalias de la ciudad. Se calcula que actualmente 80.000 personas se dedican a este oficio en el país.
Son en su mayoría jóvenes que tienen entre los 20 y 32 años, quienes empacan, cortan la materia prima y le dan forma al calzado. Trabajan en horarios de 8 horas desde muy temprano hasta caer la tarde. Parecen disfrutar lo que hacen, sin embargo no siempre fue así. Nelson Arias, dueño de la marca, asegura que ese panorama era diferente hace 3 años.
La empresa, al igual que decenas en todo el país, perdió espacio por el ingreso del calzado en su mayoría chino y brasileño, y tuvo que reducir su personal. Donde hoy trabajan 30, antes eran 10. Estuvo a punto de cerrar operaciones.
Según datos estadísticos de este gremio, hasta el 2008 se importaron alrededor de 52 millones de pares de zapatos, cifra récord si se considera que para satisfacer el mercado nacional solo se necesitaban $ 32 millones, de manera que el producto local quedó a un lado. Hoy en día el panorama es otro. La últimas cifras revelan que el sector incrementó en 70% su producción gracias a la fijación de una salvaguardia (arancel) de seis dólares por cada par que ingrese al país, más una comisión del 10% al valor total.
La medida del 15 de octubre de 2007, puesta en marcha el 14 de agosto de 2008, significó beneficios al sector del calzado, ya que la producción nacional pasó de fabricar un aproximado de 16 millones de pares, a 20 millones, con una proyección de 28 millones para fines del año en curso. Sin contar que de 54 millones de zapatos que se importaban en 2008, ahora solo llegan 5 millones.
Gonzalo Toro, presidente de la Asociación de Productores de Calzado del Guayas (Aprocal), asegura que para que la salvaguardia se mantenga vigente el Gobierno exigió resultados que fueron expuestos y revisados para seguir con la medida. La salvaguardia empezó siendo de 10 dólares, luego -en enero de este año- se la bajó a $ 9 y finalmente se decretó que desde junio se fije en seis dólares, por lo que “con ese valor se deja trabajar y estar tranquilos”, dijo Toro. Recalcó que esas ganancias fueron transformadas en inversión como maquinarias y el incremento de la mano de obra.
Antes del impuesto la compañía de Toro, Manufacturas Rey, producía a la semana 700 pares de sandalias, ahora esa cifra se incrementó a 1.500 y a 8.000 pares al mes, por lo que adquirió una secadora reactivadora brasileña y una prensadora, valoradas en casi 22.000 dólares. Está a la espera de dos más de Italia.
“Tenemos mucha confianza del momento por el que estamos atravesando. El mercado está en alza. El 90 por ciento de la demanda de zapatillas es hecho en Ecuador. Cómo haríamos si este impuesto se quita”, cuestionó Toro.
En Guayaquil, un total de 300 productores está agremiado; sin embargo, se calcula que por ser artesanos hay muchos que no son contabilizados. Según una encuesta realizada en 2009, los microempresarios serían 900. Según la Cámara de Calzado de Tungurahua, que lleva las estadísticas a nivel de país, este sector genera plazas de empleo, de manera directa e indirecta, para 100.000 personas, mientras que contabiliza aproximadamente 3.000 productores en total.
Ante la queja de los compradores que aducen que el calzado nacional cada vez está más costoso, Abelino Estrada, síndico de Aprocal, explica que eso depende de quienes lo ponen en las perchas, ya que ellos entregan a precios de mayoristas que van desde los $ 5 unas sandalias hasta los 25 o $ 30.
“Pares que vendemos a $ 25, en almacenes se expenden a $ 50 y no le piden favor a marcas grandes… Ahora los microempresa queremos pasar a la industria y los de la industria a la gran industria”, dijo.
FUENTE: www.expreso.ec
FECHA: 2010-05-27